Tíbet, entre el cielo y las cumbres eternas
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Ahora, vamos a detallar la información de la Ruta.
El Tíbet evoca misticismo con tan solo nombrarlo. Si existiera un lugar en la tierra más cercano al cielo debería ser la región autónoma del Tíbet. No tan solo por su proximidad en altitud al mismísimo techo del mundo, ni por su inaccesibilidad y extrema climatología, sino por la religiosidad que impregna la vida diaria de sus habitantes.
» Leer más... Ubicado en la cuna de los gigantes nevados más altos del mundo -el Himalaya-, se encuentra esta región misteriosa e inhóspita, llena de fervor y ritualismo milenario. También es donde nacen los ríos más caudalosos del mundo, entre ellos el mismísimo Ganges, río sagrado. La autoridad religiosa es el centro de su existencia. Es por esto que es el lugar de culto y peregrinaje para muchos lamas y seguidores del culto budista tibetano conocido como “lamaísmo”. Tan solo unos pocos elegidos llevan el peso de doctrinas y enseñanzas potentes. Es aquí donde se preserva ese conocimiento milenario, entre las montañas más altas y el aire más puro, donde el sol y sus rayos llegan directos y certeros. En estas latitudes existen lagos de agua salada, alrededor de los cuales se tejen variadas historias que hablan de una entrada al otro mundo, o Shambal-la. El viajero que llega se contagiará de la espiritualidad que se respira en cualquier rincón. Con una arquitectura, música, gastronomía y cultura muy definida; habitantes tímidos y afables -parcos en palabras y generosos en sonrisas- aprenderemos de la calidez de las frías cumbres. Los lamas son gente compasiva y muy humana. Esta etnia es mayoritaria del país y tiene la particularidad de estar fundamentada en la religión. Desde Lhasa -capital del lamaísmo- se envía un mensaje de paz y armonía al resto del mundo a través de mantras. Sin lugar a dudas, el Tíbet es un destino por excelencia para el viajero que busca la conexión espiritual. » Cerrar
Experiencias
Tomar un té de mantequilla de yak y disfrutar con la presencia mística de los lamas de ropajes granates y sus enormes y pintorescos gorros amarillos. Su cálida sonrisa y su presencia calmada harán que tu espíritu se aquiete y veas todo desde otra óptica.
Hacer un circuito en la transitada calle Barkhor y disfrutar de las tiendas y la vida local cotidiana. Son innumerables los comercios donde se ofrecen todo tipo de artículos místicos y sagrados. Fabulosos collares y ropas tradicionales compiten con artesanía y magníficas obras de arte.
Visitar el impresionante monasterio de Samye, que se dice es la cuna del budismo tibetano y observar a los peregrinos postrarse al uso tradicional.
El Everest es el sueño de muchos viajeros. La mayoría sólo permanecen alrededor de 30 minutos en el campamento base del Monte Everest para tomar algunas fotos y admirar la majestuosa montaña. Aunque es un viaje largo y agotador desde Shigatse, bien vale la pena poner un pie en la montaña más alta del mundo.
Disfrutar de la maravillosa y particular gastronomía tibetana: el «Mao niu ro» o carne de yak, el delicioso queso de yak, y demás viandas autóctonas en sus restaurancitos locales, tradicionales y baratos que se encuentran en cualquier esquina.
Asombrarse viendo una noche clara de luna llena entre las cumbres azuladas más altas del planeta mientras se disfruta de un silencio mágico y penetrante.
Destinos
Shigatse
Es un pueblecito de montaña lleno de callecitas recónditas y estrechas, donde se puede sentir la grandiosidad de las montañas que lo rodean todo. Allí está el monasterio Shimpo.
Lago de Yondrok
Un lago precioso que te dejará con la boca abierta por su inmensidad y belleza. De camino a este lago se puede ver uno de los perros más caros, grandes y fieros del mundo -el dogo o mastín del Tíbet, llamado Do khy por los locales y muy valorado en china- que puede llegar a costar 1,5 millones de USD.
Glaciar Karola
Pasaremos el día cruzando pueblos tibetanos y preciosos valles para llegar al Glaciar Karola, a 5150 msnm, para ver el glaciar de la montaña sagrada Nyenchen Kangsar.
Gyantse
Este pueblecito está ubicado en la cota de los 5,000 metros de altura. Es mejor no ir cuando llueve, pero si hace sol tiene una vista magnífica hacia la base del Everest. Al llegar a Gyantse exploramos Kumbum Stupa y el Monasterio Palkhor Choede, conocidos por sus antiguas esculturas y pinturas. Luego por la tarde seguiremos hacia Shigatse para pasar la noche allí.
Monasterio de Samye
El monasterio de Samye es el templo budista más antiguo del Tíbet. Fue construido a finales del siglo VIII y fundado por Padmasambhava. El templo posee una empalizada circular en la que se encuentran numerosos templos menores.
Detalles
Precio y detalles
- Desde €1300 hasta €2900 en base doble, según ruta seleccionada.
Incluye
- Todas las visitas mencionadas en el circuito
- Permiso para visitar Tíbet
- Comidas mencionadas en restaurantes locales con una bebida local
- Traslados y transporte terrestre
- Seguro de accidentes durante el viaje a China
- Impuestos aeroportuarios e impuestos de vuelo nacionales
- Seguro de asistencia + cancelación €89
No incluye
- Vuelos internacionales
- Propinas y gastos personales
Duración
Época ideal y clima
- El período con más visitantes es de mayo a octubre, cuando las temperaturas son cálidas. El clima es relativamente frío todo el año, con veranos lluviosos.
Tipo de alojamiento
- De acuerdo a la ruta seleccionada, siempre en hoteles con todos los servicios.
Régimen
- De acuerdo a la ruta seleccionada. En hotel, desayuno incluído.
Posibles ampliaciones
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Destino
