Ciudad perdida, Camino de Aventura al Misterio
«Un momento de otro tiempo»
-¿Qué?…¿Los estás contando?
Me mira y se sonríe. Tiene una sonrisa de oreja a oreja. Como burlona. Está en medio de la selva, esperando a beber para que le de la respuesta. Yo hago como que sonrío, me pongo más derecho y para justificar mi retraso le digo que sí…
– Sí… ¡945!- cuando acabo la frase ya sonrío de verdad, a pesar del cansancio, el calor y la humedad, me doy cuenta de donde estoy. » Continúa leyendo... Ella bebe y Franklyn abre su cantimplora. Me mira mientras se recoge el pelo, y me dice, como un ave que de pronto echa a volar en medio de la selva: – ¡Pero qué mentiroso! Nos reímos. Al poco comprobamos que la carga en las mulas sigue bien sujeta. La ruta está siendo dura y no queremos dar un paso atrás para recoger algo que se haya caído. Ella rodea las mulas y me dice con media sonrisa: – Si no puedes seguir, te puedes montar…no sería la primera vez… Me río y cojo la mula por la cuerda. Nos ponemos en marcha. Llevamos dos días de caminata por la selva, nos queda uno para llegar y… la vuelta. Jamás llegué a pensarlo. Hacer cinco días de camino, con mulas cargando provisiones, en una selva virgen. Estamos de camino a uno de los sitios que te hacen entender a los exploradores de hace siglos, un sitio de los que te cautivan solo por el nombre, de los que te quedas enganchado por el hilo de seda fino y resistente de la evocación: La Ciudad Perdida. “Colombia es la maravilla por descubrir de Sudamérica” es una frase que me dijo hace tiempo Mikael, un chico de Medellín que conocí por el trabajo. Me acuerdo que levanté la mirada como entre incrédulo y sorprendido: nunca había pensado en Colombia como un país bonito, o interesante. – Un poco más allá hay un río donde podemos parar a comer y descansar- dice Franklyn ladeando un poco la cabeza. Nos habla a nosotros, pero también a la selva, parece, porque el cree en la madre tierra, que estamos conectados a todo lo vivo, que como a todas las madres hay que cuidarla y respetarla… cosas de las que hablamos por la noche, y que el fuego escucha… -¡Perfecto! -le contesto- se va agradecer. Miriam se me acerca y me dice como en voz de susurro… – Ojalá podamos bañarnos… – A ver si se puede Franklyn nos dirá… – Estaría genial que tuviera una cascada… ¿Te imaginas?… Y así, en esta selva virgen del momento, con la certeza única del misterio y la aventura. Seguimos caminando… » Vamos al viaje!
Colombia. Narco. Guerrilla. Peligro. Es lo que lleva apareciendo en las noticias desde que tengo uso de razón (y son unos cuantos)
– ‘Pues igual voy algún día’ le contesté más por cortesía y compensar mi evidente falta de fe en sus palabras que por el deseo real de ir, él sonrió y asintió con la cabeza como diciendo… ’no sabes lo que te estás perdiendo’… Ahora que me veo aquí, lo veo claro, ¡Qué razón tenía!.
Experiencias
Sentir la conexión profunda de una cultura ancestralque conserva sus creencias y mantiene una espiritualidad que interviene en el manejo de su entorno, es una oportunidad única para poder conectar con lo esencial, para ver el mundo de otra manera, invitando a tener una experiencia espiritual y a sentir un gran respeto por la naturaleza.
Escuchar los mitos y roles de los Koguis en su voz, permite entender cómo se relacionan y transforman en historias, que tienen significados vigentes para situaciones cotidianas o problemas actuales.
Descubrir entre bosques húmedos y de niebla, la exuberante vegetación y la gran variedad de animales que habitan este refugio de vida silvestre, es solo cuestión de abrir los sentidos.
Admirar la impresionante y evolucionada arquitectura prehispánica de Ciudad Perdida, sus redes de distribución de lluvias y grandes aterrazamientos donde se erigieron plazas, viviendas, escaleras y sitios ceremoniales.
Valorar y apreciar la elaboración de las mochilas por las mujeres indígenas de la Sierra y entender el sentido del tejer.
Etnias
- Koguis: Son una etnia sin un núcleo de poder establecido. Sus casamientos son una de las partes de su sociedad más curiosas y comienza con un peculiar procedimiento: la familia del novio regala 10 litros de cerveza a la de la novia, y tomándoselos tranquilamente se van conociendo.
- Wiwa: Forman una sociedad matriarcal en un archipiélago selvático de playas blancas, frente a las costas de Guinea Bissau.
Itinerario
Día 1 º. País de origen – Bissau
Llegada al Aeropuerto Internacional de Bissau. Un guía estará esperando. Traslado al hotel. Alojamiento en Azalai Hotel.
Día 2 º. Bissau – Cacheu, – Bula
Día de ruta hasta Bula pasando por Cacheu Town, el lugar donde los portugueses llegaron a la hoy Guinea Bissau, con el gran marinero Nuno Tristao a la cabeza.
Por el camino, el bonito árbol del anacardo y el aroma de la flor si es la época, nos hace el viaje mucho más agradable, con plantaciones que se extienden a ambos lados de la carretera.
Una vez lleguemos a Cacheu Town, podemos visitar la antigua fortaleza que sirvió de base para el ignominioso tráfico de esclavos. Además de la fortaleza veremos el puerto (el quinto más grande de África) rodeado de manglares y vida salvaje .
Por la tarde llegamos a Bula, donde nos alojamos.
Días 3 º. Bula – Canchungo – Bassarelkingdom – Bissau
La etnia Pepel es la que habita toda la zona del Reino Bassarel, y es la que vamos a conocer en el día de hoy de la mejor manera posible.
Nos recibe el Rey en el poblado de Cachungo, y el hecho de ir acompañado de un guía local, hará que podamos entender e impregnarnos de sus creencias animistas ancestrales y entender porqué tienen la doble protección de los vivos y los espíritus de los muertos.
Después de almorzar podemos visitar la ciudad y hacer fotos a ese patrimonio colonial que tiene el encanto de la decadencia traídas por el polvo y el tiempo.
Por la noche, ya de vuelta en Bissau, ya solo nos queda relajarnos en uno de sus sorprendentes locales de ocio.
Día 4 º. Bissau – Bafata – Tabato – Bissau
En Bafatá, segunda ciudad de Bissau, visitamos la casa del héroe nacional Amilcar Lopes Cabral, que a base de la lucha de guerrillas, consiguió la independencia de Portugal.
En alguno de los mercados de Bafatá, nuestro guía nos advertirá si por suerte vemos alguno de los nómadas Fula, fáciles de distinguir, para el ojo experto, por su peculiar indumentaria islámica.
Después de visitar Bafatá, con sus casas coloniales derruidas y sus mercados y mercadillos llenos de caos y de todo tipo de productos, nos vamos a Tabato, donde la cultura Mandinga se nos expresa en la greote y la tintura de telas.
La greote es su música tradicional a base de xilófono, que escucharemos consiguiendo sumergirnos en sus historias y su manera de entender la vida.
La tintura de telas es una actividad que haremos con ellos, muy importante en su cultura, y a la que dotan de una simbología muy especial.
Después de esta inmersión, volvemos a Bissau a cenar tranquilamente y pasar la noche.
Días 5 º . Bissau – Quinhamel
Los campos de anacardos nos vuelven a acompañar en el trayecto hasta Quinhamel, donde el siglo XX se nos hace presente visitando una destilería de ron de 1945.
Una vez visitada, nos sumergiremos en la tradición animista de la tribu Pepel, y gracias a nuestro guía entenderemos mejor cómo los Pepel eligen al Rey y los sacerdotes, dos figuras fundamentales de su sociedad.
Día 6 º. Quinhamel – Mansoa
Conoceremos a los Balanta, el único grupo étnico del país que no tiene Rey. Las decisiones se toman entre los propios Balantas o por un Consejo de Sabios que tendremos la oportunidad de conocer en Mansoa. Gracias al guía local, podremos preguntar, interactuar y saciar nuestra curiosidad… y tal vez adquirir un poco de su sabiduría ancestral. Con ellos bailaremos en el poblado al ritmo de su música tradicional y espíritu alegre.
Además, como ya hemos visto varias veces en el país, las calles con edificios coloniales decadentes estarán presentes también en Mansoa, haciendo que el paseo y la visita, como siempre, nos traslade a un estado de sutil percepción de la belleza.
Día 7 º. Mansoa – Archipielago de Bijagos
Después del desayuno, navegamos al último secreto de África.
El archipiélago Bijagós, a unos 80 km mar adentro, es auténtico, aislado y único.
Atracamos en la playa de la isla de Orango, que es reserva integral de la biosfera. Aquí entre playas paradisíacas de arena dorada, selva y fauna salvaje, vive la etnia Bijagó.
Además, con un poco de suerte, por el camino nos acompañarán delfines y al llegar a la isla podremos ver a los esquivos hipopótamos de agua salada.
Nos dirigimos al hotel. Enclavado en medio de la selva y a pie de playa, es un punto de partida perfecto para disfrutar del paraíso.
Día 8 º. Orango – Ambuduco – Orango Bijagos
Por la mañana salimos dando un tranquilo paseo hasta acercarnos al mar. En una de sus playas de delicada arena, acompañamos a las mujeres Bijagó en su labor matutina de mariscar.
La cultura Bijagó es fuertemente matriarcal, y el consejo de ancianos de las aldeas siempre pide consejo a las mujeres antes de tomar cualquier decisión. Además, son las mujeres las que escogen marido y pueden solicitar el divorcio.
Una vez hayamos vuelto al hotel y disfrutemos de una sabrosa comida, salimos hacia la selva donde nos espera una tarde repleta de agradables y divertidas actividades. Lo primero, en plena selva, un experto guía nos van a enseñar a distinguir los distintos rastros que ha dejado la fauna local. Después, visitamos un taller de artesanos de la madera, donde veremos como tallan esas piezas tan bellas y étnicas. Seguimos camino por el cauce de un río seco rodeados de manglares y la exuberante selva hacia la Tabanka (aldea Bijagó) sagrada de Ambuduco, donde veremos su arquitectura tradicional.
Regresamos al hotel, y ya solo nos queda disfrutar de una merecida y deliciosa cena con productos locales.
Día 9 º. Orango – Canhabaque – Rubane
Hoy nos vamos de la isla de Orango y vamos a la terminar en la de Rubane, pasando antes por Canhabaque.
Esta última conserva uno de los elementos que hace a los Bijagós únicos como etnia. El aislamiento durante siglos ha hecho que sean socialmente distintos en muchos aspectos, y a pesar de que muchas de sus tradiciones las ocultan con celo al visitante, sí podremos visitar la casa de los iniciados, donde los jóvenes se internan durante 7 años hasta que alcanzan la edad adulta. También veremos a las mujeres vestirse con la “saiya”, típica falda de fibras vegetales.
Salimos en barca hacia la siguiente isla, Rubane, donde el color verde de la selva, blanco de las playas y azul del mar siguen siendo protagonistas.
Al llegar tenemos tiempo libre para relajamos en la playa de fina arena.
Ya solo nos queda esperar el caer de una noche que llama en el horizonte con un precioso atardecer.
Día 10 º. Rubane – Boloma
Hoy dejamos en parte el paraíso para acercarnos al misterio.
Navegamos hasta Bolama, que fue la capital de Guinea como colonia portuguesa hasta 1936.
Impresionan sus silenciosas avenidas con edificios sin luz eléctrica, abandonados, de cuando en la época colonial, en las mansiones y palacios brillaban las lámparas de araña en los techos altos. Ha pasado ya mucho tiempo desde el abandono y a día de hoy están habitados hoy por personas de la etnia Pepel.
Después de pasear por la ciudad con el encanto único de la decadencia traída por en el tiempo, hacemos noche en los coquetos bungalows del campamento pesquero.
Día 11 º. Boloma – Bissau – País de origen
Salimos y dejamos atrás el archipiélago Bijagó para volver al continente. La navegación nos permite recibir los últimos soplos de aire atlántico, llenos de olor de mar y de las sensaciones de los últimos días.
Ya en Bissau, podremos visitar mercados, caminar viendo el suave ritmo de la vida y buscar la mejor opción donde degustar alguna delicia local preparada con esmero.
Día 12 º. Bissau – País de origen
Hoy toca despedirse de África, aunque como a las personas especiales, tenemos el secreto deseo de volver a verlas en el futuro.
El ID de mapa que ha introducido no existe. Introduzca un ID de mapa que exista.
Detalles
Precio y duración
- Desde 450€ hasta 1700€ en base doble,según ruta seleccionada.
- 5 a 11 días según ruta seleccionada.
Incluye
- Alojamiento 4 noches en aldea, con pensión completa, régimen local e hidratación.
- Guía acompañante nativo en castellano.
- Tiquete de ingreso a parques nacionales.
- Transporte terrestre.
- Tarjeta de Asistencia Médica.
No incluye
- Ticket aéreo internacional desde y hasta el punto de partida.
- Ticket aéreo nacional.
- Propinas y gastos personales.
- Bebidas adicionales.
Época ideal y clima
- La mejor época para viajar a Ciudad Pérdida es de Diciembre a Marzo, donde se tiene una temperatura superior a los 24 grados centígrados (24°C), que puede llegar a los 29°C, con moderada precipitación. Julio y agosto son meses en donde es posible realizar la travesía pues se presentan precipitaciones, pero no tan abundantes. La temporada de lluvias fuertes va de octubre a mediados de diciembre, época menos aconsejable, aún así es posible realizar la ruta.
Tipo de alojamiento y régimen
- En aldea/comunidad, con los locales y a su usanza.
- Pensión completa en aldea/comunidad.
Posibles ampliaciones
Conoce a Ingrid

Contacta con ella!

-
Destino
Documentación
- Pasaporte/DNI: debe tener una validez de al menos 6
- Visados: Es obligatorio tener visado de turismo a Etiopía que se puede obtener en la embajada de tu país o en el aeropuerto de Etiopía.