Nada más llegar a Córdoba sentirás el arropo sureño, verás el encanto especial de la ciudad. Lo primero que haremos será dirigirnos al hotel y ponernos cómodos para nuestra aventura.

Comenzamos el viaje con una increíble introducción en un museo arqueológico, donde conoceremos las raíces y la identidad histórica de Córdoba, guardia del origen del conocimiento y de colecciones de gran importancia, una auténtica experiencia para todos los sentidos.

Podemos recomendarles un restaurante para degustar comida al estilo sefardí.

Nos alojamos en un hotel de tres estrellas.

Empezamos fuerte el día haciendo una visita a la judería de Córdoba, donde conoceremos todos los secretos de las tres culturas, árabe, sefardí y católica.

Nos perderemos por el zoco de artesanía donde podremos adquirir recuerdos que llevarnos a casa.

Si queremos terminar de sumergirnos en las costumbres serfaditas, podemos comer en un restaurante sefardí.

Enamorarnos de la ciudad visitando la mágica Mezquita, admirando sus cuidadosos detalles, su imponente arquitectura y hermoso jardín.

Si queda tiempo, pasearemos por las calles de la ciudad, con sus exuberantes jardines y hermosas calles, entre las que perdernos hasta encontrar unas de las pocas sinagogas de aquella época que aún se mantienen en pie, en las que, al entrar, te puedes contagiar por los vestigios de los cantos y rezos que dicen aún retumban entre sus paredes.

No podemos visitar Córdoba sin aprovechar las infinitas opciones que hay para comer tapas.

Nos alojamos en un hotel de tres estrellas.

Aprovechando la mañana tendremos una visita a una misteriosa ciudad de cuento, construida a las afueras por el primer Califa de Córdoba, Abderramán III.

Y ahora que esa curiosidad insaciable sólo crece, culminamos nuestro viaje visitando la Casa Andalusí, mucho más que un museo, un lugar que contagia emoción.

Para también saborear el pasado árabe, tenemos diferentes restaurantes en la ciudad con recetas típicas cargadas de sabores.

Nos dirigimos a casa, no sabemos si cansados de tanto ver y recorrer, o con más ganas que nunca de volver a viajar en el tiempo.