Los descendientes de un imperio
Turcos
Turquía, es una potencia turística sorprendente y con una gran diversidad, mezquitas de impresión, bazares cubiertos como inmensos laberintos donde perderte con un té o disfrutar de la gente que pasea puede resultar algo inolvidable o porque no, nadar entre ruinas en las piscinas de Cleopatra, son algunas de las experiencias que puedes llevarte de este gran país.
Sus habitantes, la mayoría originarios de un gran imperio, siempre orgullosos de él y del padre de la república Ataturk, en ellos podremos ver una mezcla de europa y oriente que va a dejarnos con la boca abierta, ciudades como Éfeso o la mágica Estambul, la cosmopolita puerta entre Europa y Asia, todo una mezcla de culturas. Como no sorprenderse con las viviendas-cuevas de los trogloditas de la Capadocia o los restos de Çatalhöyük, de las primeras ciudades del mundo, por no decir la primera que nos indicarán lo antigua que es esta civilización.
Turquía
En Turquía, las temperaturas pueden variar mucho entre el verano y el invierno. Por eso, lo mejor es visitar este increíble país durante las estaciones intermedias, o en verano si quieres disfrutar de las playas en las costas. Al norte y al este, opta mejor por el periodo estival para no pasar frío. Aunque Santa Sofía, nevada, es un espectáculo.