TANEKA
Los Taneka son cuatro pueblos cuya lengua es el Yom, ubicados en los Montes Taneka, por los que reciben su nombre. Su historia milenaria se resiste a cambiar para mantenerse pausada en su propio tiempo, al que te transportarás con sus danzas místicas y costumbres.
En estas alturas trabajan la tierra para vivir, cultivando, entre otros, el mijo, con el que hacen su especial cerveza (la llaman Tchoukoutou) que utilizan como moneda de pago y con la que celebran cada momento especial, ya sean nacimientos, ceremonias de iniciación o funerales.
Este pueblo tiene una espiritualidad guiada por sus sacerdotes animistas (vestidos con taparrabos y piel de mono o cabra) quienes creen que los fenómenos de la naturaleza y cada ser vivo tiene su propia alma, lo que les lleva a respetar y amar su entorno de una forma sin igual.
Durante los últimos años, uno de estos pueblos ha descendido buscando tierras menos duras en las que vivir, lo que les ha acercado a otros pueblos maravillosos, como la comunidad de Kopargo y la ciudad de Djougou.
En su cultura, única en Benín y también en toda África, puedes apreciar la influencia de los Kabyé de Togo, con quienes están emparentados.