MURSI
Son una de las tribus más famosas de África y la más conocida del río Omo, ya que son los más fotogénicos. .
Son aproximadamente 9.000, muy fieles a sus costumbres, repartidos por pequeñas aldeas alejadas del río Omo (por temor a la mosca tse-tse).
En las aldeas, las decisiones importantes las toma la Jalaba (consejo de ancianos).
Practican el animismo, religión tradicional que en estas culturas africanas revela una compleja mitología y una firme creencia en la conexión del alma entre vivos y muertos, sean personas o animales.
Sobre los 15 años a las chicas le practican un corte en el labio inferior (a veces también en las orejas) y colocan un pequeño disco de arcilla que poco a poco van agrandando y sustituyendo por discos de mayor tamaño, como sus vecinos los Surma. Cuanto mayor es el plato, más valía tiene la mujer que lo porta.
También se hacen varias pequeñas heridas con cuchillas, y las infectan con ceniza para que les de una textura muy particular. Al resultado se le llaman escarificaciones y lo consideran una forma de belleza.
Los hombres se decoran con cuernos y pintan su cuerpo con cenizas para parecer guerreros más feroces.
Los hombres, para tener mejor consideración social y más privilegios, tiene una curiosa costumbre, vencer en una Donga -lucha de palos.
Antiguamente podía llegar a la muerte, pero a día de hoy no se permite. En ella los hombres jóvenes se baten con largos palos, muy finos, y se atacan de frente, intentando golpear a su contrario.
El ganador de la Dunga es llevado ante el grupo de muchachas de la tribu para que una de ellas lo escoja como esposo y además, obtiene el respeto de la comunidad y el honor de administrar a los jóvenes cazadores.