HIMBA
Cuando el sol se funde con el horizonte, con una manada de elefantes recortados por esta luz, mientras oyes el río Okavango de fondo, ya puedes empezar a sentir que estas en la tierra de los Himba.
Los Himba es una de las pocas tribus africanas que aún mantienen su forma de vida como antaño. Ganaderos, como en otras tribus africanas, su estatus se mide por su ganado, del cual sacan, desde el materia para hacer sus chozas, una mezcla de excrementos y barro, pasando por su ropa, de piel o por sus adornos y “maquillaje” basada en la manteca sacada de ese mismo ganado. Cuando entras en el poblado, te das cuenta que el jefe de tribu es el jefe religioso, el cual imparte justicia, cuyas condenas son multas en cabezas de ganado. La religiosidad de los Himba, es grande, basada en los espíritus, que intervienen en el día a día, cosa que es habitual en este continente y hace más atractivo y complicado de entender a la mentalidad occidental, como bien nos decía Kapuscinski en Ébano, cosa que nos hila con otra de sus costumbres, la música, una muy bonita, es que cada niño tiene una canción, que le recordará en el futuro, que es un Himba. Antes de irnos, se tiene que comentar el peligro que el estilo de vida Himba corre por una presa, la de Epupa, y les animo a visitar estas gentes, antes de su cambio, o demostrar al gobierno, que, para la zona, el modo de vida Himba, conviene más que la presa.